martes, 23 de junio de 2020

ATAQUE Y DEFENSA

PREÁMBULO

Una circunstancia muy frecuente en cada partida es que una pieza ataque a otra, es decir, amenace capturarla.  Frente a la amenaza, la pieza atacada puede huir a otra casilla segura, pero también es normal que pueda recibir el apoyo de otra pieza de su bando, o sea, que sea defendida.  En esta ocasión vamos a estudiar a fondo los conceptos de ataque y defensa, así como otro que guarda estrecha relación con ellos: los cambios. 

***** 

ATAQUE Y DEFENSA 

Ya desde las primeras jugadas nos encontramos con el concepto de ataque y defensa. 

Partiendo de la posición inicial, no tarda en presentarse esa circunstancia: 

 

Blancas

Negras

1.

e4

e5

2.

Cf3



Posición tras: 2.Cf3…

Con su segunda jugada, las blancas atacan el peón negro. 

Esto quiere decir que si las negras no prestan atención, el caballo lo capturará en su siguiente movimiento, con la consiguiente ganancia material. 

En este caso el peón negro no puede huir, pero sí puede ser convenientemente defendido por las negras con una jugada natural. 

2.

Cc6



Posición tras: 2...Cc6 

Ahora se ha establecido un equilibrio entre fuerzas atacantes y defensoras que se puede mantener por muchas jugadas. 

Las piezas del bando blanco amenazan el peón y si lo desean pueden llevar a cabo su amenaza capturando el peón con 3.Cxe5…, a lo que las negras responderán lógicamente con 3…Cxe5. 

En este caso, decimos que se ha producido un cambio, una circunstancia muy frecuente para resolver la situación de ataque y defensa. 

Pero las blancas han ganado un peón y a cambio han perdido su caballo, lo que, como sabemos, es un cambio desfavorable. 

El valor de la pieza atacante frente a la atacada constituye un factor decisivo a la hora de valorar la efectividad de la defensa. 

Veamos otro caso: 

 

Blancas

Negras

1.

e4

e5

2.

d4

exd4

3.

Dxd4

Cc6


Posición tras: 3…Cc6 

Aquí las negras, con su última jugada, atacan la dama blanca. 

Como la pieza atacante (el caballo) es de menor valor que la pieza atacada (la dama), no resulta conveniente la defensa. 

Por ejemplo, si las blancas juegan 4.Cf3… defendiendo su dama, las negras aceptan gustosa el cambio 4…Cxd4 5.Cxd4, pues con ello ganan una dama por un caballo, una importante ventaja material. 

Por eso, cuando una pieza es atacada por otra de menor valor, rara vez será efectiva la defensa, siendo preferible la huida de la pieza atacada. 

Cuando las piezas atacante y atacada son del mismo valor, el cambio es aceptable desde el punto de vista material, dependiendo de otros factores la conveniencia de hacerlo o no. 

Veamo un ejemplo en la Apertura Española: 

 

Blancas

Negras

1.

e4

e5

2.

Cf3

Cc6

3.

Ab5



Posición tras: 3.Ab5… 

Las blancas atacan el caballo con su alfil, dos piezas de valor equivalente. 

Este caballo ya está defendido por dos peones, pero supongamos que las negras añaden otra defensa con el siguiente movimiento: 

3.

Cge7

Ahora el cambio del alfil por el caballo, aunque materialmente equivalente, no resulta conveniente para las blancas. 

Comparemos la posición actual con la que se alcanza tras las siguientes jugadas: 

4.

Axc6

Cxc6

Posición tras: 4…Cxc6

Podemos comprobar que las blancas no han ganado nada con el cambio. 

Incluso han favorecido al adversario, pues han realizado dos movimientos con su alfil, que ya ha desaparecido del tablero y el caballo negro en ‘e7’ que obstruía el desarrollo de su propio alfil, ocupa ahora una buena posición donde no estorba el desarrollo de sus otras piezas. 

En la apertura, hay que pensárselo bien antes de cambiar un pieza utilizando varios tiempos para ello, puesto que podemos quedar retrasados en el desarrollo. 

La situación es muy distinta si en su tercer movimiento, las negras optan por otra jugada de caballo. 

3.

Cd4

 
Posición tras: 3…Cd4  

Desde luego, la última jugada de las negras no es muy conveniente, pues vuelve a mover una pieza ya desarrollada, pero con ella atacan al alfil blanco. 

Ahora el cambio produce una situación bien diferente. 

4.

Cxd4

exd4


Posición tras: 4…exd4 

Las blancas cambiaron su caballo, que había hecho un movimiento, por otro que había hecho dos. 

Ahora, continuando con: 

5.

0-0

 Obtienen las blancas una apreciable ventaja de desarrollo. 

Ø     Los cambios juegan un papel muy importante y siempre es necesario valorar si conviene o no cambiar una pieza por otra.

 Fuente: Curso Audiovisual de Ajedrez

IV.- ESTRATEGIA: Capítulo 2º.
AMENAZA Y DEFENSA: LOS CAMBIOS.
Lección 2ª. ATAQUE Y DEFENSA


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