INTRODUCCIÓN
Es
bien sabido que el
ajedrez es un juego de una gran riqueza estratégica, y si
bien es cierto que la mayoría de los principiantes se apañan con calcular una o
dos jugadas y conocer
las combinaciones más básicas,
resulta evidente que para superar cierto nivel es imprescindible aprender
conceptos más elevados.
La
frontera entre la táctica y la estrategia se sitúa en la diferencias entre la acción y la
reflexión: la
táctica se ocupa de modelos y jugadas concretas, mientras que en la estrategia se trabaja con ideas más
generales y abstractas, normalmente más complejas, pero que pueden ser fácilmente entendidas si se
explican de modo claro y se presentan con los ejemplos adecuados, como en esta
obra.
En
esta sección el lector encontrará los principales conceptos que el ajedrecista
debe conocer para planificar mejor, aprendiendo a pensar en objetivos
más que en jugadas concretas: desde ideas fundamentales como el valor relativo
de las piezas hasta complejas sutilezas derivadas de la estructura de
peones.
PREÁMBULO
Una
partida de ajedrez es una batalla
en la que hay pérdidas
y sacrificios en función de un objetivo final: el mate.
Para
poder decidir nuestras maniobras debemos saber en todo momento cuánto valen
las piezas que hay en el tablero.
*****
DEL PEÓN A LA DAMA: UNA ESCALA DEL 1 AL 9
Puesto
que cada
pieza tiene un movimiento distinto,
es obvio que su
valor no puede ser igual.
Seguramente
ya sabemos que la
dama es la pieza más poderosa, y es evidente que el peón,
tan limitado en sus movimientos, es la menos importante.
La escala que vamos a utilizar para medir el
valor de las piezas tiene como referencia la pieza más débil, el peón, al que asignaremos el valor de la
unidad.
EL PEÓN
Un
peón sólo puede avanzar a la casilla que tiene delante, y
controlar otras dos:
Por
ello es evidente que es nuestro recurso más débil y el que vamos a sacrificar
con mayor facilidad.
En
el plano teórico el peón tiene asignado el
valor 1.
Esto
no impide que, por ejemplo cuando estemos a punto de coronar, un peón pueda tener un valor sustancioso.
EL CABALLO
Y EL ALFIL
Los
caballos y los alfiles
siguen al peón en importancia.
Cuando
están en su mejor ubicación (en el centro) el alfil domina
13 casillas, mientras que el caballo únicamente 8 casillas; pero el alfil sólo puede ir a casillas del
color de la que ocupa, teniendo vedado el acceso a la otra mitad del tablero.
Por
este motivo, se considera que, dada su movilidad limitada, caballos y alfiles, tienen un valor
parecido y se
les asignan 3 puntos.
El
caballo y el alfil
son dos piezas con menor valor que la torre
y la dama, por lo que se consideran piezas menores.
Las
piezas
menores por sí solas con la ayuda de su propio rey
no tienen la suficiente fuerza para dar jaque mate al rey contrario.
LA TORRE
Los
movimientos de la torre son muy superiores a
los de las piezas menores, pues puede
desplazarse a 14 casillas, sin ninguna limitación de color.
Por
ello consideramos una torre el equivalente a 5
unidades o peones.
Las
torres son piezas muy valiosas, por ello, junto a la dama
se denominan piezas
mayores.
Las
piezas
mayores al contrario de las piezas menores por sí solas y con la ayuda
de su propio rey tienen la fuerza suficiente
para dar jaque
mate al rey
contrario.
LA DAMA Y
EL REY
Por
supuesto, la pieza
mejor valorada (sin contar al rey)
es la dama.
Combina el
movimiento de la torre y el alfil en una sola pieza, por lo que
consideraremos que vale algo más que la suma de esas dos piezas.
Su valor
será de 9 puntos, más que todos los peones juntos.
Por
su parte, el rey es una pieza especial,
cuyo valor no está basado en su movimiento.
No tiene sentido asignarle un valor numérico, ya el rey
es una pieza que no puede ser cambiada por ninguna otra y perderla
significa la derrota.
No
obstante, en los finales el rey se convierte en una potente pieza de
ataque equivalente o superior a una torre.
Ø
Conocer
el valor de
las piezas es crucial a la hora de realizar los cambios.
RECUERDA:
Ø
Por
su valor, los caballos y alfiles se consideran piezas menores.
Ø
Por
su valor, la dama
y torres
se consideran piezas
mayores.
Ø
La ubicación de una
pieza en el tablero
puede hacer cambiar la valoración material de la misma. Es lo que se conoce como valoración dinámica o relativa.
Ø
El humilde peón puede cambiar su valor si consigue coronar y convertirse en dama, torre u otra pieza menor (alfil
o caballo).
Ø
La ubicación de una
pieza en el tablero
puede hacer cambiar la valoración material de la misma. Es lo que se conoce como valoración dinámica o relativa.
Ø
El humilde peón puede cambiar su valor si consigue coronar y convertirse en dama, torre u otra pieza menor (alfil
o caballo).
Fuente: Curso Audiovisual de Ajedrez
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